Henry Rousseau, 1897, La Gitana dormida, óleo sobre tela, 140 x 200 cm.
Colección Simon Guggenheim, Nueva York (click sobre la imagen para agrandar)
Colección Simon Guggenheim, Nueva York (click sobre la imagen para agrandar)
El propio
Rousseau habría de escribir sobre esta obra: “Una negra nómada, tañedora de
mandolina, con un cántaro a su lado, duerme profundamente, extenuada por la
fatiga. Un león pasa, la huele, pero no la devora. El efecto de la luna es muy
poético. La escena transcurre en un desierto árido y la bohemia viste ropa
oriental”. Nada más que noche, magia, silencio. Territorio del sueño bajo la
luz de la luna. Un aire helado nos roza la mejilla: nos encontramos frente a
frente con el retrato del tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario